Calza sudadera azul salpicada de pegatinas y un gesto amable que delata su buen humor. La resaca de un triunfo en Jerez siempre ayuda. Pero Dani Pedrosa está relajado, mucho. Escoge las palabras con celo y nunca se excede en las formas. Habla de 2007, de la nueva moto, de Jerez, de Lorenzo... Y zanja la polémica con cortesía.
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